Cristo, mi amigo

Te quiero dar gracias,
porque cuando todo era oscuridad,
tú me diste luz,
tú me diste la verdad.

Cambiaste tú mi vida,
hasta mi manera de ser,
me tendiste tu mano amiga,
me llenaste pronto de fé.

En ti pienso constantemente,
te cuento todos mis problemas,
y con tu comprensión tan grande,
siempre solución les encuentras.

Cuando tengo mucho frío,
Señor de bondad eterna,
siempre busco tu abrigo,
y nunca me lo niegas.

En ti encuentro ese amigo...
en el cual pueda confiar,
y aunque problemas haya habido,
tú no me retiras tu amistad.

Por último te quiero pedir,
que no me hagas tropezar,
que nunca sepa mentir,
que en ti, siempre pueda contar.

© Copyrigth, Todos los derechos reservados por Víctor Manzano Vélez.