Mi condena.

(De: Alex Ayala --Mayagüez, Puerto Rico)

El transcurrir de tanto tiempo aquí me asegura cuál fue mi única pena. Sólo no verte a ti...eso sí es duro, es ahí donde radica mi condena.
Aquí tengo techo y pan, y voy viviendo, y me conformo aun sin luz del cielo. A todo me acostumbro, pero a no verte...a no tenerte junto a mí...a eso no puedo.
Yo digo la verdad y lo juro por Dios, esto no es cárcel, la cárcel es nuestra separación. Si aún aquí pudiese verte en un rincón, aun con el mismo pan, para mí no habría prisión ni soledad.
Sépanlo todos de una vez. Ni la inseguridad ni el temor de morir, me han hecho ningún mal. En algo si perdí, donde existe
mi gran profunda pena.
El no verte a ti... eso sí es triste,
es ahí donde radica mi condena.

 

Este poema se lo dedique a una chica muy especial para mí, una chica que me hizo sentir muy romántico. Se llama Angélica
 

Escríbele a Alex: alexneo514@hotmail.com