La senda.

(De: Guillermo Ahumada --California, Estados Unidos)

Las sombras me envuelven en la incertidumbre,
cansado y a oscuras voy por la senda de mi vida.
Luchando por creer en mi, por no perder la fe, por no desfallecer.

Las situaciones de la vida, como remolino
destruyen los sentimientos y a las personas.
Esta misma senda me recuerda,
que en el mundo hay que atreverse,
yo me atrevo, yo puedo.
Sin embargo,.....tiemblo, tengo miedo,
me siento solo, agotado, débil, frágil...
No me avergüenza confesarlo.

Creo en Dios, irrenunciablemente, y
busco su refugio, me cobijo en su infinito amor, y así, abrazado a la fe de un dios bueno y protector la luz invade mi alma .
Solo los fuertes se levantan de la caída,
luchar no es enfrentarse con el mundo,
sino con las situaciones.
No abandonarse en la desgracia,
es parte de ser hombre...
Los valientes no se rinden, luchan.....
A veces los golpes que asesta la vida
son definitivos.
Y en mi sufrimiento, en mis dolores y confusiones; tu surges como un hada madrina,
vertiendo bálsamos de amor en mis heridas.
ya no duele tanto, ya no tengo miedo contigo cerca.

Tu eres Señor la verdadera senda
Eres la luz de toda esperanza.
Me haces recordar que en la vida el dolor enseña, y a entender la metáfora de la corona de espinas.
El sufrimiento de un hombre en la cruz.
Su crimen fue amar, que sufrió un terrible flagelo. Y lo transformó en amor, que nació por un milagro. El milagro es divino....y tu eres mi Señor ,mi divino milagro.


 

Escríbele a Guillermo: guilegac@yahoo.com