(Enviado
por Fiorella Tavolaro --Buenos Aires, Argentina)
Soy mar que sin arena
no puede vivir.
Se escucha la marea que trae consigo
los latidos de tu corazón.
El sol se confunde con las pupilas de tus ojos, y tu mirar que llega a los más
profundo de mi.
El color de la noche se confunde con tu pelo, y las estrellas me recuerdan que
allí es donde quiero llegar contigo.
Tu cara y tu sonrisa se dibujan a la luz de la luna llena.
Cuando se desvanece el día, el frío me recuerda que tú no estás a mi lado.
El calor del alba hace presente los momentos que estuvimos juntos.
Por el horizonte veo la figura de un hombre venir, pues es mi amor que viene
llegando y hace sonar con su guitarra un "Te amo".
Arden los rayos del sol sobre mi piel, como arde mi corazón de amor por ti.
Es el paisaje perfecto, eres . . .tú.